domingo, 11 de abril de 2010

Cuestión de Gustos

¿Con qué argumentos explicar la existencia de doctoras e ingenieras metidas a prostitutas, simplemente porque como profesionales no llegan a ganar ni siquiera la mitad del salario mínimo que se paga en El Salvador?

Marvin Galeas, Carta abierta a Dagoberto Gutierrez

Supongo que es cuestión de gustos. Este tipo -evidentemente- prefiere a sus prostitutas analfabetas.